sábado, 8 de diciembre de 2007

John, across the universe






De alguna manera has llenado mi vida y si no te hubiera sentido cerca, no hubiera logrado sobrevivir, siento no haber podido hacer lo mismo por tí, aunque implicara cubrirte con mi cuerpo. Porque sin saberlo gran parte de lo que soy, a tí te lo debo. Ya lo he dicho y el haberte perdido antes de nacer, fue como haber llegado al mundo sin un pedazo del alma.









Es curioso, sobre John podría escribir páginas y páginas, podría hablar durante horas y sonreir viendo fotos o videos y sentirme viva escuchando su música; y sin embargo nunca he podido explicar lo que siento cada 8 de diciembre. De alguna manera todo funciona distinto.


Matemáticamente es ilógico que siempre marque el 8 de diciembre de 1980 como una de las fechas decisivas en mi vida; lo digo porque yo nací tan solo tres años 13 días después de eso; por fortuna la coherencia de lo convencional no ha sido un factor recurrente en mi vida y por ello no debe sorprender lo que a continuación voy a decir.


Creo firmemente, con la cabeza en alto y sin haber tomado ninguna sustancia que modifique mi comportamiento, que la muerte del John Lennon marcó más que un momento en mí, marcó mi vida antes de mi nacimiento; pienso que en realidad su trágico deceso fue el pretexto perfecto para que finalmente pudiera cumplir la meta de ir a "Strawberry field forever" y sé que en el camino, varios le dejamos tomar nuestras manos, para que finalmente nos dejara en ese lugar en donde nada es real.


Es más o menos así como me gusta pensar que llegué al mundo, plagada de los sentimientos que él me heredó o por lo menos que yo quise tomar, los mismos de los que nadie sabe, nadie ofrece explicación, como parte de la memoria social colectiva que procede de un estado pre-sustancial de la memoria.


Con exactitud puedo decir que la primera vez que tuve conciencia de su muerte fue a los cinco años (a trece días de cumplirlos), no sabía muy bien de qué hablaban en la televisión hasta que mi imperiosa curiosidad y necedad me hizo abordar a mi madre cuestionándola al decirle ¿Por qué mataron a ese señor?; ella me contó la historia de un hombre famoso, quiza no bueno pero finalmente humano al que un ente extraído de las entrañas de una bestia le había quitado la vida con la única consigna de hacerlo.


Evidentemente mi buena madre no lo dijo así, sin embargo es divertido imaginar a la gente en situaciones imposibles; de hecho tan sólo me dijo quién había sido John y me contó sobre lo absurdo del asesinato, estoy segura que ella no sabía lo que en ese momento provocaba con su narración, de ser así no lo hubiera dicho jamás...supongo que nadie quiere una hija obsesionada desde la infancia.


Lo que vino después fue mejor, ya que gracias a ello tuve mi primer acercamiento con "The Beatles", los mismos que a patir de ese momento serían motivo de mi inspiración, de mi fascinación y sobre todo, sería lo que más recuerdo de toda mi vida; cualquier momento de dolor o de alegría lo que siempre prevalecía y estaba a mi lado era su música y ellos en su esencia. De alguna manera me hice crecer creyendo que ellos eran los responsables de mi estancia en el mundo.


Aún recuerdo cómo sorprendía a muchos la extraña fijación de una enana enclenque en primaria con gustos excesivamente exóticos que decía gustar de un grupo como "The Beatles"; ahora llega a mi mente el recuerdo del día en que tenía en mi cuaderno el recorte de una foto promocional sacada de un "selecciones" y mi maestra de segundo de primaria la vio y comenzó a decirme que no debía escucharlos porque "estaba comprobado que sus canciones al revés eran invocaciones satánicas".


Por misterioso que parezca para una niña que dejó de ver los pitufos cuando le dijeron que eran demonios capaces de robar el alma, las palabras de la maestra no lograron asustarme ni lograr que dejara de aferrar el recorte, simplemente sentí un odio tan infinito que de haber podido, hubiera rasgado mis vestiduras y escupido la cara de la tremenda ignorante que tenía enfrente. ¿Cómo se atrevía a decir eso ella?, más aún, ¿cómo se atrevía a decir eso cualquiera?, quise llorar pero tan solo me limité a decir: " lo bueno es que mi tocadiscos toca siempre hacia adelante".


Y fue de esa forma en la que tuve mi primer ataque de odio para defender el gusto que no sabía que seguiría siendo motivo de crítica a lo largo de mi vida, incluso recuerdo hace unos cinco años en la licenciatura que me enojé muchísimo por un maestro que hizo una crítica mala onda en contra de ellos, y me percaté que ni siquiera sabía escribir bien los nombres en su infame necesidad de sembrar polémica, por fortuna ya no tenía seis años y pude defenderlos, poniendo en evidencia al corroido mental que tenía enfrente, además de salir del salón, dejando en claro los motivos.


Después de todo, traté de defenderlos a los cinco y a los veinte años, y seguiré haciéndolo hasta que no tenga fuerzas o algo extraordinario pase. Por ahora sigo pensando en lo maravilloso que fue John, en esta parte habrá detractores y quien me apoye, razones personales son bienvenidas pero no las que se encaminan a juzgarlo a él, finalmente la realidad es realtiva y cada quien la vive a su manera.


Habrá entoces que recordar que una vida muy valiosa se perdió a la sombra de la sin razón, en miles de ocasiones habré de repetirme la misma pregunta que a los cuatro años le hice a mi madre y aunque conozca la historia y las versiones, nunca he de encontrar la respuesta que logre hacerme sentir distinta cuando lo recuerdo. Porque él ha sido parte de mi vida, quizás de las más importantes y porque lo arrebataron del mundo de una manera vil, que me hace sentirme de algún modo culpable.


Porque de pronto veo en su muerte la decadencia de toda una nación (quiza de allí viene el por qué no puedo tragar a los gringos), porque todo lo ensucian por envidia, porque la sociedad enloquece y nadie parece notarlo o condenarlo. Porque pude defenderlo a los cinco, a los seis y defenderé su imagen hasta que me muera; pero llegué tarde y esa noche triste de hace 27 años, no pude hacerlo...


I need your love, babe
Guess you know it´s true
Hope you need my love, babe
Just like I need you
Hold me, love me
Hold me, love me
Ain´t got nothing but love, babe
Eight days a week
Love you every day,
Always on my mind
One thing I can say,
Love you all the time
Hold me, love me
Hold me, love me
Ain´t got nothing but love,
Eight days a week





Requiem por John Winston Lennon